Busqué un yogurt y lo abrí por la punta, sin necesidad de utilizar una cuchara para comerlo. Lo saboreé de pie en el quicio de la puerta por que no me sentía cómoda entrando a la cocina… ¡A mi propia cocina! Era como si él todavía estuviera en mi casa, mirándome desde la mesa de la cocina invitándome a comer algo que él había preparado. Tiré el envase del yogurt al basurero y volví al sofá. No iba a prender mi notebook porque no quería quedarme prendida a la Internet hasta que fuera hora de irme al DELUB. Así que tomé la bitácora y un lápiz para escribir lo que había pasado el día anterior. Por que con todo lo que me había sucedido no había tenido tiempo de reportar el avance que había logrado mientras me quedaba sola en el laboratorio. Tomé la bitácora y la abrí al azar. Comencé a pasar las hojas apara llegar a la última escrita, que es donde yo debía poner mi avance. Pasaba las hojas con una lentitud digna de una tortuga, aún era temprano, las 4:45 am., así que no me apuraba nadie.
Mientras pasaba las hojas mi mente me mandaba débiles imágenes que Mike que yo no quería ver. No entendía la obsesión que mi ser tenía con él. Bueno, mi ser inconsciente, por que por mí misma, me olvidaba de él en ese instante. Pero mi mente seguía enviándome las imágenes de cuando Mike estaba aquí, en mi casa. Era como si quisiera que me diera cuenta de algo obvio que yo había pasado por alto. Pero yo no quería hacerlo. Cavilar acerca de sus intenciones sólo haría que lo recordara más y yo no quería eso por nada del mundo, ya me bastaba con saber que en menos de cuatro horas estaría en el mismo lugar que él. Me picaba la nariz, cosa que me pasaba siempre cuando dejaba cosas que hacer, pero con lo terca que era no iba a prestarle atención a lo que me incomodaba, que en esos instantes era el deseo de saber qué era lo que Mike quería la noche anterior. De pronto, pasando las hojas, me di cuenta de que había páginas en las que mi nombre se repetía muchas veces. Fruncí el cejo extrañada. Pues mis nombres estaban con otra letra y si no era la mía, debía de ser en la única otra letra que podía estar en la bitácora…. La de Mike.
Comencé a leer lo que él había escrito, cosa que semanas antes me había propuesto no hacer, pero ya estaba ahí, no iba a echarme hacia atrás. Me concentré en unos párrafos que había escrito hace tres días.
“Ilim está rara. Creo que es por culpa de Sonny, no mía. Aunque bien puede ser. No creo, llevo encima de ella casi seis años, y nunca se ha comportado así, le sucede otra cosa (…).
“El día de hoy voy a tratar de convencer a Lam que mande la hipótesis del proyecto a la Real Academia Sueca de Ciencias., sé que ella lo ha estado convenciendo también, pero Lam me hace más caso a mí que a ella por lo que lo intentaré (…).
“Ilim acaba de pasar por mi lado, sin mirarme, como siempre. No sé porqué eso me molesta. Debería estar acostumbrado, la manera en que la trato hace que ella sea así conmigo. Pero no puedo dejar de hacerlo…”
Levanté la vista. El corazón me saltaba como loco. No pensé nada, sino que continué leyendo… a pesar de saber que lo que leería no me iba a gustar para nada.
“…Es tan divertida cuando se enoja, me hace recordar a cuando estábamos estudiando y mis amigos decían que era muy linda, pero ya conté eso (…) Creo que dejare de fastidiarla, por un tiempo, tal vez le estoy haciendo verdadero daño, quizá el odio que siente por mí nunca se transforme en lo que yo quiero que sea (…)
“El elemento S no ha arrojado las cifras que radioactividad que esperábamos, los isótopos que estudiamos no nos dicen nada que no sepamos ya. Eso me tiene ansioso. He leído los avances de Ilim, pero ella tampoco sabe mucho. No le preguntaré, claro está, aunque podría hacerlo, pues ella debe responder mis inquietudes dado que no soy del área de radioactividad propiamente dicha. No sabemos si su radiación al combinarse con los iones sea Alfa, Beta o Gamma. Pero espero que lo averigüe pronto (…)
De ahí seguía una extenuante descripción de lo que los iones eran. Al parecer él no sabia mucho de la radioactividad por lo que necesitaba escribir lo qie iba aprendiendo. Pero yo no iba a perder el tiempo leyendo algo que ya sabía. Había otras cosas que quería averiguar ahora…
(…)Ilim ha estado trabajando demasiado. Me pregunto si habrá descubierto algo importante… tendré que leer la bitácora y ver sus anotaciones de hoy, no me apetece preguntarle cara a cara. La manera en que me trata me duele más de lo que debería y ella no se da por aludida (…) molestarla no sirve de nada, ya me he dado cuenta, y Sonny me lo dijo desde el primer día, pero simplemente no puedo parar. El enojo es el único sentimiento que despierto en ella y no quiero que deje de sentirlo… lo que quisiera jamás pasaría… ni en sueños…
(…) No ha bajado a almorzar. Ayer tampoco lo hizo. Leí lo que había escrito, pero aún no sabe nada. Lástima, podría haber utilizado sus apuntes para enviar la solicitud de entrevista con el departamento de la Real Academia Sueca de Ciencias, ya que Lam me ha dejado enviarla. ¿Debería decírselo a Ilim? No, mejor que Lam se lo comunique. Me he dado cuenta de que cuando sé las cosas antes de que ella lo haga, anda frustrada todo el día. No me gusta verla así (…)
(…)Ilim me devolvió la bitácora en la tarde. Ha escrito cosas interesantes que pasaré a mi informe personal para la solicitud de la entrevista (…)
Capítulo XVIII. Parte 4.
Hace 16 años
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